Persiguiendo la felicidad

Alguien, hace tiempo, hizo una analogía acerca de la felicidad que era como un perro que pensaba que si alcanzaba su cola sería completamente feliz, algunos perros lograron alcanzar su cola pero se dieron cuenta que no podían movilizarse al estar prendados de su cola por mucho tiempo, uno de ellos reflexionó sobre tal hecho y concluyó que no hacía falta persiguir su cola para obtener la felicidad si no que por donde él andaba la cola siempre lo seguía, entonces no hace falta persiguir la felicidad en nuestra vida porque siempre estará cerca de nosotros llamando a la puerta de nuestro corazón.