Día y noche del alma

En nuestra vida cotidiana pareciera que tuviéramos una guerra interna que por momentos pasamos de la luz del día a la noche oscura del alma, donde la voz siniestra nos convenciera a no levantarnos ni a salir adelante, dejándonos caer en un abismo sin fondo donde nunca nos levantaremos. En esa situación, pidamos a Dios que ilumine nuestra alma en esos momentos difíciles para que no nos desalentemos sino que nos dirijamos con gran confianza a Él, sumergiéndonos en el océano infinito de su misericordia divina.


Comentarios

Entradas populares