Ventrílocuo de Dios
El arte de la ventriloquía se ejecuta mediante una vocalización muy disimulada, a través de la boca entreabierta y con el mínimo movimiento de labios, procurando que la actuación del operador y la atención del público se centre en el muñeco, de la misma manera nuestro actuar en la vida debe ser como el muñeco dejando que Dios actúe y hable a través de nosotros para ser reflejo e imagen suya para bien y salvación de todos nuestros prójimos.
Comentarios
Publicar un comentario